El jueves pasado ante la falta de quórum (cada vez mas frecuente) tome una decisión la cual fue ya notificada a las principales cervecerías de nuestro país y a selectos viñedos nacionales, Italianos y del valle de Texas; a partir de el jueves pasado y hasta el primer jueves de julio me privare de consumir bebidas embriagantes, espirituosas, espirituales y anexas. ¿Acaso le aqueja algún mal terminal, a este remedo de escritor?, se preguntaran ustedes, pues nanay simple y sencillamente me pego la gana hacer eso.
Este jueves pensaba ponerme el saco de “investigador” y aventarles una perorata sobre mi punto de vista en cuanto al empleo en nuestra ciudad y su relación con la administración del crecimiento urbano, pero llamo mi atención un tema que considero mucho mas serio y al cual nadie le esta dando la atención que se merece; creanme esto pude crecer al punto de terminar con la tranquilidad que aparentemente reina en esta “que bonita” ciudad y hablo de empezar a vivir con miedo.
En el transcurso de esta semana llego a mis oídos (algo mugrosotes y llenos de pelos) el rumor que en Piedras Negras unos sujetos (obviamente aun no identificados) han comenzado a realizar llamadas para exigir un pago en efectivo (deposito en Electra) o de lo contrario secuestraran a nuestros hijos. En realidad yo no puedo asegurar a cuantas familias han sido amenazadas hasta el momento, pero si puedo decirles de una cuyas hijas estudian en el colegio cumbres - alpes y que son amigas de mis hijas.
Esta familia recibió este martes pasado una llamada no identificada de unos “enfermos” que exigían el pago de cien mil pesos o bien irían por sus hijas a la escuela. Contrario a lo que se ha publicado en ciertos pasquines locales (obviamente en la nomina de Claudis, para minimizar el asunto) los sujetos que realizaron la llamada sabían los nombres de las niñas, el grado escolar en el que están y el nombre de la escuela.
Ahora bien debo de hacerte una pregunta a ti que me haces el favor de leer mis tarugadas semana tras semana, si estos tipos ya tienen la información mencionada, ¿no seria lógico pensar que también saben donde viven, a que horas salen de la escuela y quienes van por ellas?; es posible que me des cualquiera de las tres respuestas lógicas, pero independientemente de lo que digas el hecho es que por algunos minutos (el tiempo que tardo la familia en ir por la niñas) esta familia experimento MIEDO.
Con que tranquilidad podemos dejar a nuestros hijos en la escuela, en cualquier escuela, si sabemos que en ninguna de las instituciones educativas locales existen los controles para evitar que suceda un secuestro (aquí no pasa, pasara en el DF, pero aquí no); mas aun, con que tranquilidad podemos dejar a nuestro hijos juntarse con sus amigos en los sitios a los que regularmente van. ¿Tendremos que limitar sus salidas únicamente a las casas de sus amistades? ¿Tendremos que acompañarlos siempre que vayan a lugares públicos? ¿Será necesario contratar “escoltas”, solo por las de “no te entumas”? ¿Debemos exigir que existan mayores controles de seguridad en las escuelas?
Definitivamente el primer paso es poner una denuncia y que las autoridades empiecen a “trabajar”, pero con lo “eficientes y capaces” que son nuestras autoridades, es imposible confiarles la seguridad de nuestras familias; entonces ¿Qué podemos hacer nosotros?
Para empezar es obligatorio tratar el tema con nuestros hijos y tomar las precauciones básicas que consideremos necesarias para minimizar el riesgo. Tenemos que alzar la voz (nosotros los padres de familia) para que nuestras “autoridades” no se hagan como “que la virgen les habla” y tengan muy en claro que no estamos dispuestos a empezar a vivir con miedo. No podemos esperar a que esto crezca y que se materialice un secuestro para después únicamente quejarnos de la incapacidad de nuestras “fuerzas de seguridad” para enfrentar esta problemática. No podemos esperar a que “el niño se ahogue, para después tapar el pozo”.
Si quieres llámame alarmista, si quieres di que estoy exagerando la nota; pero estoy seguro que para todos ustedes lo mas importante son sus familias y que están dispuestos a partirse la “mandarina en gajos” si algún hijo de la ………tristeza si quiera se atreve a insinuar que puede lastimar a quienes amamos.
No seamos cómplices minimizando el asunto, al contrario, llevémoslo a proporciones exageradas para que los cientos de inútiles elementos de seguridad y sobre todo sus superiores, se pongan a trabajar para PREVENIR que en nuestra ciudad se desate una ola de secuestros. Y aclaro a los “polichotas”, los retenes y las habituales estupideces (ellos las llaman acciones) que realizan, es evidente que no dan resultado; seria mejor que realmente los capacitaran en técnicas de vigilancia y prevención. (Y no estaría mal que de pasada los enseñaran a leer y escribir)
De que jijos de la “chifosca” sirve tener una ciudad “muy pero muy bonita”, si las autoridades no pueden garantizar la seguridad de personas y bienes. Ya es más que suficiente el miedo que les tenemos a las autoridades, como para tener que enfrentar uno nuevo, el miedo a un secuestro.
Claudito ya se va y es evidente que lo que suceda en Piedritas, le vale “monjas”; su preocupación se centra en su futuro político más que en el bienestar de la gente que le ha dado de tragar y de la ciudad a la que dice querer tanto.
Hoy es probable que no vaya al tugurio de siempre y si llego a ir por favor no insistan en que deguste alguno de los “venenos” disponibles, evítenme la pena de mentarles la madre.
Que tengan ustedes buen día y mejores noches.
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