viernes, agosto 18, 2006

la de los jueves 17 agosto 2006

Soy un ser humano plagado de defectos, un arrogante hereje adorador de Baco, de ninfas y vestales. Soy la antitesis de un Apolo o Adonis, pero he tenido suerte con las mujeres (en la casa tengo tres, pero esa es una broma de Dios que algún día les contare). Me reconozco como una bestia racional que a su paso, arrebata a la naturaleza mas de lo que le devuelve; y me gusta contestar a las preguntas de quien me honra cada semana con su atención a esta “la de los jueves”.
El fin de semana recibí un correo anónimo, en el que me dicen:
- Si tanto conoces de espejos, me podrías decir ¿Que ves tu cuando estas frente a uno?;
Creo que la respuesta empezó antes de la pregunta, pues comencé dando un breve de lo que me devuelve el espejo cuando me digno a rasurarme, o retirar pelos de áreas no deseadas; No, no me depilo las cejas, pero si me quito los pelos de la nariz (o las narices, como dice la “raza”) y de las orejas. Presumiría diciendo que me peino, así que mejor ni tocar el tema.
Pues no solo veo lo anteriormente escrito, hay veces que contemplo al viejo que dejo sueños e ilusiones por miedo al fracaso o tan solo por “hacer lo correcto” en lugar de atreverse a saltar sin red. Alguna vez llegue a ver al que hubiera sido, hasta que me convencí que vivir en el pasado y sobre caminos no recorridos, solo lleva a frustraciones y amargura.
Veo menos pelo y mas canas, mas panza y menos cintura (si alguna vez existió); veo manchas de indudable origen hepático que antes no existían. Veo al que ha hecho trampas, que ha traicionado a algunos de sus amigos y a si mismo, al irascible, al que se enfurece por el mínimo detalle y que a la vez es capaz de ver la mano de Dios en los colores de un amanecer o en el diseño de las alas de una mariposa. Reconozco en mi al que a veces tratando de ser imparcial, se convierte en juez, jurado y verdugo (mas en lo “hablao” que en lo escrito).
Mi reflejo no esta deformado por concavidad o convexidad, ni lisonjas o criticas, menos aun por poder o riqueza; mi reflejo quizás puede estar empañado por autocompasión y tristeza, frustración y deseo, desespero y soledad.
Pero cuando escribo me libero, las cosas parecen mas claras y el entendimiento se ilumina (a pesar del daño cerebral por el exceso de alcohol), el del espejo es un “chaval” que desconoce los achaques de los años, que vibra con la trova y la bohemia, que vive en el idealismo de la juventud y se niega a aceptar la mierda que lo rodea, que respeta lo establecido con la reserva de que todo es relativo y no existen absolutos. Escribir revive en mi al que admira la figura mítica del “Che” y que desgarra su garganta entonando canciones de Silvio, Pablo y Facundo.
Es cuando el que se para frente a mi en el espejo tiene 22 años menos, el pelo largo y la mirada inocente; no tiene miedo del mundo, porque no conoce la bestia que va a enfrentar, es el que se acuesta sin la preocupación de un nuevo día, el que vive al tope por que piensa que es inmortal, eterno.
Pero cuando se libera esa adrenalina, cuando las ideas dejan de fluir y las manos no tienen mas que plasmar en el papel; vuelve a quedar frente a la computadora, el viejo, aquel al que las rodillas le duelen constantemente, el que toma vino tinto y añora “sus tiempos”. El que pide a Dios le permita seguir viviendo o le arrebaté la existencia según sea el estado de animo.
Espero que a ti que no tuviste el valor de por lo menos dejarme tu dirección electrónica para contestarte, lo escrito de respuesta a tu pregunta. Solo soy un ser humano, no pretendo ser mas que eso, no busco reconocimiento ni premios; soy el mas gris de los hombres de gris, el que no veras bajo reflectores ni en encabezados de las noticias.
Soy tan solo el reflejo mudo de una figura cansada y agobiada por un entorno hostil.

¿Y sabes? Soy posiblemente, el que escribe lo que tu a veces piensas y no te atreves a reconocer en publico, al final soy parte de un todo, y todo lo que parte de un final; lo que reconoces en publico sin pensar y que jamás quedara escrito.
Por el momento no hay mas que decir, creo que no es el momento para quejarse sobre asuntos locales y otras “chungas”, solo fue un pedazo de mi alma. Si llegaste hasta este punto, te lo agradezco, y si no fue así; bueno, siempre habrá otro jueves. ¿Los habrá?


Que tengan ustedes buen día y mejores noches

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo Armando, no se cuanto te tardaste viendote al espejo para llegar a captar todo eso pero me encanto te describes muy bien y no me habia puesto a pensar como me veo yo lo voy a intentar y se los hago llegar deberiamos de hacer lo mismo aunque no se lo digamos a nadie ok saludos Mauricio