Hace unos días mientras hablaba con Mauricio Méndez (lector y ahora asesor técnico) ultimando los detalles de una nueva pagina de Internet (donde podrán leer “la de los jueves” y muchas cosas mas), me encontré con Don Julio Santoscoy Cobos y un grupo de amigos. Tras terminar mi plática con el buen Mauricio me colé en la interesante charla de Don Julio y muy pronto (para mi fortuna) me vi involucrado en esta. Entre risas, anécdotas e historia de nuestro amado pueblo (que aun conserva su sabor, aunque muy soso) de repente salio a relucir nuestro muy maltratado (y hasta malgastado) amor a la patria. Y permítanme hacer un pequeño paréntesis aquí (¡Como si no los hicieras a cada rato, tinterillo!), porque nuestro amor a esta hermosa tierra que nos vio nacer, no puede ni debe ser de dientes para afuera, debe de reflejarse en nuestras actos y en la participación cívica para hacer de nuestro país algo mejor de lo que es ahora y siempre en busca de la excelencia.
Pero retomando el tema, hablando de nuestra tierra se me ocurrió decir la palabra México y creanme que por unos segundos me arrepentí, pues no la había acabado de mencionar y cuando Don Julio me pregunto “¿Y cual es la etimología de la palabra México?”; creanme que me quede mudo (a muy poquito de poner “ojos y boca de gomita”). El problema esta en que el hombrecillo de la tambora (que habita en mi cabeza) conoce varias definiciones de la palabra basadas desde en gentilicios, hasta en plantas, manantiales y alguna otra de algun amigo ya en estado “etílico”. Sin embargo las mas aceptadas (por los “intelectuales”) son aquellas basadas en las raíces nahuas de la palabra “maguey” (Metl) o “luna” (Metztli), así que como el romántico perdido que soy, me quede con la definición que el Señor del Bigote dio; “México significa El centro del lago de la luna”, la cual es una definición atribuida a Don Alfonso Caso (Abogado y Arqueólogo 1896 – 1970), simplemente me quedo con esta definición por la belleza que encierra (“El centro del lago de la luna”, preciosa definición ¿Qué no?).
¿Quiénes somos, si no conocemos lo hermoso de nuestra historia? ¿Quiénes seremos si cada día nos alejamos poco a poco de nuestras bellísimas raíces y costumbres? ¿Dónde ha quedado la valentía y el orgullo de nuestra sangre mestiza?
Y es que la modernidad no esta peleada con nuestras costumbres y raíces, al contrario si nos preocupáramos por alimentar el espíritu y el alma de los que nos siguen los pasos (muy cansados y muy torcidos por cierto) con este tipo de cuestiones, no me cabe la menor duda, de que solo con el orgullo de ser MEXICANO (¡Pero orgullo de a de veras!) nuestro MEXICO ya se estaría hablando de al tu por tu, con naciones tan aventajadas como la misma Alemania, Japón y hasta con los “queridos” y “odiados” vecinos de aquel lado del río. Llámame soñador o idealista si así lo quieres, pero el amor por nuestro país debe nacer del corazón, como la caricia que se hace en la tez del ser amado; es un amor callado que se demuestra con hechos y pequeños detalles diarios. Es un amor que en su accionar grita al mundo que estamos dispuestos a dar todo por esta tierra que, asumo ustedes como yo, amamos.
¿Saben que es lo más triste del caso? Que en lugar de preferir viajar dentro de nuestro hermoso México para empaparnos de nuestro legado histórico, preferimos viajar a lugares en el extranjero; no los culpo y no puedo juzgarlos pues yo también lo hago. Mis razones personales para no viajar en nuestro país son varias, la primera es que me da miedo viajar con mi familia en carretera y no tanto por los supuestos “asaltantes”, mas miedo me dan las autoridades que al ver placas “de fuera” inmediatamente te quieren “ejecutar”; eso de andar cuidándote de ratas y ratas con placa, pues es difícil. Otra de las razones que me molesta de viajar dentro de nuestro México, es la poca carencia de información; si recordaran en “la de los jueves” (25 de agosto 2005) hable de Cuatro Ciénegas. Si ustedes buscan esta hermosa ciudad Coahuilense en Internet seguro encontraran información de a donde ir, nombres de hoteles y muchas otras cosas más; pero ¿Que hay de los precios de los hoteles? ¿Qué hay de los mapas de cómo llegar a los lugares de interés? ¿Qué hay de las actividades y la vida nocturna? De plano en nuestro México nos gusta la aventura e ir a la buena de Dios. Este es solo un ejemplo y este ejemplo lo puedo aplicar sin temor al error, en toda la Republica Mexicana.
Por ultimo lo que mas me molesta es la falta de “facilidade$$$$” que existen para que viajemos en nuestro país; es evidente que la preferencia la tiene el turista extranjero y por razones obvias (ellos son los que “tiran la lana”, bueno ellos y los narcos), pero que hay de los que queremos conocer México y nos falla el “billelle”. Les puedo asegurar que hay muchísimos Mexicanos a los que les gustaría viajar dentro de nuestro país, pero que les da miedo por el simple hecho de “me va a salir muy caro”; donde esta la información y facilidades para que el grueso de la gente (¡Carajo hay lugares de la Republica, que son prohibitivos!) pueda “respirar” historia en los mismos sitios donde esta se escribió.
Podemos enseñar historia en todas las escuelas de nuestro país, podemos (si ustedes quieren…borregos) no cuestionarla; pero no podemos limitar al cardumen a visitar los lugares donde nuestro acervo cultural e histórico se puede respirar, vivir, palpar……pisar lugares donde la piel se te pone “chinita”, y si eres sensible, las lagrimas pueden asomarse en tus ojos.
Si te has preocupado por saber quienes fueron tus ancestros y que sangre corre por tus venas, si sabes que una casa sin una pareja solo es una construcción en gris aunque este terminada, si sabes que sin hijos no existe papá y mamá y si sabes que la familia es la base sólida de una sociedad; ¿Por qué jijos de la fregada no lo aplicas al panorama general?
El centro del lago de la luna es propiedad de nosotros, de ti Mexicano (“ciudadano cero”, que deberías ser el numero uno) que se jode muchas veces mas de lo que establece la jornada laboral; de ti Mexicano HONESTO y HONRADO (mira lector que hay diferencias en los términos) que a pesar de todo aun le apuestas a nuestro país creando así fuentes de trabajo y crecimiento para tu ciudad; de ti que en el corazón ,y fuera de deseos de poder y grandeza, deseas que nuestro México sea el paraíso que nuestros antepasados soñaron.
Con toda el alma desearía que todos ustedes los que me leen y los que en un futuro lo puedan hacer, alzaran su voz sobre las cosas que les molestan, sin violencia y manifestaciones infértiles; pero si bajo el amparo de nuestra Constitución y dando la cara (y con esto me refiero a por lo menos su nombre y su firma) para obligar a nuestros “representantes” a realizar el trabajo al que fueron electos por la “mayoria” (la “mayoria relativa” es un termino que apesta, si me lo preguntan).
Pronto iniciara una campaña (de hecho arranco en “Internet” hace ya rato, pero al parecer todo mundo la tiro a “león”) para acabar de una vez y por siempre con el financiamiento de las olimpiadas del 68; si mis queridos lectores ya es tiempo de eliminar el impuesto de la tenencia vehicular. Solo espero que tu malestar por este ridículo impuesto, los reflejes apoyando la petición que se hara.
Este año cumple con la “tenencia vehicular”, es nuestra obligación, pero con tu apoyo Piedras Negras (y contigo Coahuila) podemos lograr un cambio, estamos a muy buen tiempo.
Si lo estas pensando mi querido lector, me importa un bledo alcanzar un puesto de elección popular o ser empleado para el gobierno (federal, estatal o municipal); mi único afán es despertar la conciencia cívica que esta dormida o simplemente guardada en un pliegue de tu “cartera”.
Que tengan ustedes un buen día y mejores noches
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