jueves, abril 19, 2007

la de los jueves 19 abril 2007

Agradezco mucho a mis lectoras y lectores que me escribieron preocupados por mi ausencia en la red. A ustedes (y a los que les importó un tuétano dejar de recibir “la de los jueves”) les comunico que aquí ando aún y que pienso seguirles dando lata por muy buen tiempo. Sólo me aparté unas semanas, mismas que dediqué a mi negocio y a disfrutar mi familia.

Les platico que a mi regreso al terruño, uno de mis lectores me lanzó a boca de jarro: ¿porqué escribes? Con el egoísmo que a veces me caracteriza le contesté que escribo para mí, para mi conciencia y, ya en lo íntimo, para mi salud mental. Así de simple. Y es que mi intención no es trascender con lo que escribo. No quiero dejar mi opinión, corazón y razón para que mañana alguien llegue a decir: “que bien escribía este tarugo”. Mi intención es ventilar lo que siento y pienso, como un alivio a la olla de presión que se forma en mi interior con tanta idea que viene y va, formando una reacción en cadena que conduce primero a una implosión templada en la que reflexiono para llegar después a una explosión destemplada en la que escribo. El tema no importa mucho, pues a veces será la política y sus ávidos actores, que con su proceder se “ponen a modo” para tirarles con lo que tenga a la mano, y en otras el tema será lo que hace ebullición dentro de mi alma veterana. Dicho de otro modo, escribir para mí es un acto reflejo para liberar los dioses y demonios que viven y conviven dentro de mi cabeza. Tal vez egoísta, sí, pero sincero también. Escribo para mí. Ahora, ya entrados en confesiones, pues les diré que me resulta tarea difícil encontrar las palabras y su maravillosa interconexión que expresen realmente lo que pasa por mi mente. En mi eterna irresponsabilidad, “vomito” algunas tonterías y otras cosas peores, de las no me siento satisfecho y mucho menos me dan motivo para sentirme orgulloso. ¿Saben? Me cuesta más trabajo desnudar el alma o el seso (cubiertos ambos de un fastidioso pellejo que se va deteriorando día con día) que quitarme la ropa por la razón que sea. ¿Será eso algo que comparto con el resto de los mortales? Algo me dice que sí.

Pero basta de lo anterior. No tiene caso aburrirlos con estas tarugadas. Mejor escribiré de algunas cosas que nos interesan por el hecho de ser asuntos del querido pueblo.

Antes de partir en mi viaje familiar, la situación se calentaba en el CBTIS local. Ya lo dice el viejo y sabio dicho: “si el guisado se sale del perol: o apaga la lumbre, o bien la aviva, dependiendo de lo que se cocine” (no es del filosofo de Güemes, es de un amigo que le gusta la cocina). Este triste asunto tiene más matices políticos y de “vendetta e tutto” que de una real investigación de irregularidades. Y es más triste y angustiante porque, en medio de este circo chafo, están los estudiantes que por su inexperiencia, ignorancia, pasión por la vida, idealismo y amor por el amor mismo, se convierten en “material” manipulable y de fácil moldeo. Como siempre la constante parece ser: “el que tiene más saliva, traga más pinole”, o bien: “aquel que ostenta el poder, inclina la balanza a su favor”. Bonito ejemplo el que le seguimos dando a nuestra juventud y luego nos preguntamos porque los “mocosos” son tan irreverentes e irrespetuosos (ahí los verán a los babosos haciendo sus ridículas “marchas” y perjudicando al prójimo). Me duele mucho en lo personal pues fue ahí donde cursé mi educación preparatoria y en sus aulas, patios, cafetería y canchas (la biblioteca la conocí muy poco, digamos que de paso, hoy me apena decirlo) quedaron recuerdos, añoranzas, desamores y uno de mis tobillos. “Me hierve” ver que por estupideces de adultos se vean afectados los jóvenes, que hoy más que nunca necesitan de buenos ejemplos y de una educación, si no de excelencia, por lo menos digna para formar hombres y mujeres de bien. Y no exagero cuando les digo que HOY MÁS QUE NUNCA se requiere que la juventud tenga una cultura diferente, más desarrollada, que tenga conocimiento de causa, porque los problemas “globales” o “sistémicos” que hoy padecemos (calentamiento climático y el consecuente deshielo de los polos; inseguridad, desde el no poder andar con tranquilidad por la calle hasta su máxima expresión: el terrorismo; contaminación; narcotráfico – drogadicción; guerra; sólo por mencionar algunos) se originan en el fanatismo y la ignorancia, pero también mucho es la falta de ética y sentido común (el menos común de los sentidos) de los que toman las grandes decisiones y se benefician de los grandes intereses. No conozco al Ingeniero Corona, y mucho menos al diputado (García Reyes) que inició la “investigación”, por lo que opinar sería mera especulación. Pero sí puedo decir una cosa como contribuyente y habitante de este mi muy querido rancho: en lugar de andar con “la investigación”, que se me antoja absurda y manipulada, mejor debería invertir su tiempo el mentado “representante popular” en temas como combatir la inseguridad, atraer las inversiones y, de pasadita, que nos quitaran la tenencia vehicular (digo, sino es mucho pedir, se lo pido por favor, si no es mucha molestia, disculpe usted mi atrevimiento). Pero como lo he repetido hasta el cansancio, no se puede esperar mucho de nuestra muy charra y chaparra política mexicana. Por desgracia, el político mexicano sólo trabaja para beneficio propio y de su camarilla, llámese compañeros de partido, y no de quienes dizque representan (por favor señor Calderón Hinojosa, nos urge una reforma de Estado que incluya la eliminación de esa estupidez llamada “hueso de mayoría relativa”… qué incongruentes, obsoletas y onerosas resultan algunas características del quehacer político en México).

Jueves, bendito eres entre todos los días, pues hoy toca y nadie lo puede evitar: hay “safari” y el rifle tiene “parque”; los leones esperan agazapados en la sabana y este cazador está listo para abatirlos de uno en uno, o de dos en dos (claro, si hubiese la famosa y anhelada “happy hour”). Yo los dejo y les aviso a mis “amigos” de la Presidencia Municipal que estaré en el lugar de siempre, por aquello de que quieran mandar una patrulla en mi búsqueda, no vaya a ser que tarden en encontrarme y entonces baje la eficiencia de nuestros protectores de la ley, ni lo mande Dios. Estoy a sus órdenes.

Que tengan ustedes buen día y mejores noches.

PD. Javier Z. ¿Ya empezaste a platicar con Don Julio? (y no me refiero al embotellado ¿eh?); Ahijadote malensamblado, la gente clama por tu presencia, ¿pues “onde” te metes criatura?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

BUENOS DIAS, SIN COMENTARIOS AL RESPECTO, SOLO ME QUEDA COMENTARTE QUE SI CREIAS QUE ESTARIAS EN EL CASINO NACIONAL HOY POR LA NOCHE TE VAS A LLEVAR SENDA SORPRESA, PUESTO QUE PERMANECERA CERRADO POR LO DEL POKER, CON LA SUPUESTA EXCUSA DE UNA "REMODELACION DEL BAR" INVENTADA PARA NO AFRONTAR LAS COSAS MADURAMENTE. SALUDOS.

V. Javier Zacarías G. dijo...

Mi Mando:Leones hay en todas partes, el chiste es que traigas "balas" y "permiso para matar". La sabana de la que hablas esta en veda actualmente por las autoridades que argumentando remodelacion, otros culpan a los del "poker"...ahh raza!!!
En "Le Club" no hay leones, pero los "wiskis" y las espumosas estan occisas. Avisame si quieren ir ahi para tenderles la alfomra roja.

JZ