No hay como escribir con calma sobre un tema que se conoce, en este caso tengo conocimiento del tema, pero por desgracia de momento me encuentro muy limitado de tiempo. Este jueves me hubiera gustado dedicarlo completito a la “Virgen Morena”, haciendo una breve reseña histórica de lo acontecido en el cerro del Tepeyac y tocando puntos que de antemano se no agradarían a muchos de ustedes. Cada quien es libre de tener Fe en quien quiera y rezarle al santo que mas le guste.
Sin embargo estoy convencido que la Fe no esta peleada con el razonamiento y la ciencia; como también creo que todo ser humano con “3 gramos” de cerebro útil tiene pleno derecho a buscar explicación a ciertos eventos, por muchos matices religiosos que estos tengan; de hecho por eso el Vaticano tiene un grupo de sacerdotes conocidos como “los abogados del diablo” (“faldillones” que investigan a “fondo” aquellos sucesos que popularmente llamamos “milagros” con el fin de probar si estos los son o no).
Debido a que este jueves ando “ocupadón” por lo menos quiero compartir algunas de mis dudas sobre el “milagro” en el Tepeyac.
1.- Si realmente el ayate es la evidencia de tal “milagro” ¿Por qué la Iglesia Católica, no permite se realicen pruebas científicas en el, tal y como se permitió con el manto de Turín?
2.- Si Juan Diego (me reservo el derecho de llamarlo santo), es en una figura tan importante en estos eventos ¿Alguien me puede decir “onde” se encuentra su osamenta (restos, polvito o lo que quede)?
3.- ¿Cabria la posibilidad de que la ausencia de evidencia se deba a la destrucción de documentos (ya se de manera deliberada o por accidentes) y por lo tanto no se puede probar el milagro? ¿O bien que la aparición sea un mito religioso, un instrumento catequético usado por los misioneros en la evangelización de los indígenas, o solo una creación de aquel entonces naciente criollismo?
Fe o lógica, ustedes tienen la palabra mis inmerecidos lectores.
Que tengan ustedes buen día y mejores noches.
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