jueves, mayo 23, 2013

De ida y vuelta

 Cuando abrí los ojos vi un cielo de un azul increíble con nubes blancas como jamás las había visto, me fui incorporando hasta quedar sentado y recorrí con la vista mi entorno; me daba la impresión que estuviera sentado sobre un espejo que reflejaba el cielo. Sin esfuerzo alguno me puse de pie y en ese momento la posibilidad de estar muerto me invadió dejándome inmóvil.
–Efectivamente, estas muerto; o como dirías tu, te cargo el payaso- la voz sonaba a mi derecha y hacia ese lado dirigí mis ojos, y aunque la voz sonaba pegada a mi oído el único ser viviente era apenas una silueta en el horizonte –.Los servicios de emergencias llegaron un poco tarde, como acostumbran, pero la verdad no había mucho que hacer. Pero dejemos esos detalles.
-Entonces si estoy muerto, ¿Pero que paso?-. murmuré confundido.
 –Pongámoslo así, mucho colesterol, tabaco y alcohol; ¿Qué es lo último que recuerdas?
 Por fin aquel que se acercaba estaba frente a mi, sus rasgos me recordaban a alguien pero no logre identificar a quien; El pelo largo y entrecano. Su camisa era de un color amarillo “aquí estoy” y pantalones cortos color morado; por ultimo pude ver que calzaba alpargatas, que en la mano traía una cerveza holandesa que aparentaba estar helada y que usaba gafas oscuras.
–Bueno, lo último que recuerdo, es que era de noche, que estábamos en casa de Arturo cenando carne asada, que me estaba tomando una cerveza y que me estaba riendo como hacía mucho no sucedía. Eso es lo último que recuerdo-. no acababa de decir eso cuando recordé a mi familia.
 –Y mi esposa y mis hijas, ¿Qué va a ser de ellas sin mi?-.pregunte angustiado.
 –Me caes bien Rafa, acabas de morir y lo que más te preocupa es tu familia; de hecho no me has preguntado ni quién soy, ni cómo me llamo, me agradas.
Muchos empiezan a preocuparse a dónde irán, si al cielo o al infierno; que si Dios, que si el diablo. Que si sus familiares muertos, que si patatín patatán. De hecho recuerdo que un recién llegado, le pidió a un colega, que inmediatamente le presentara a John Lennon, claro eso no fue posible así de inmediato, pues por que hay trámites……-. tuve que interrumpirlo preguntando
 –¿Y mi familia?
-Primero déjame presentarme, soy Luca tu ángel guardián; quien te trajo hasta aquí y quien te llevará ante Dios en unos momentos.
Pero bueno déjame aclaro tu duda: Tus hijas te van a recordar con mucho amor, hoy que ya no estas con ellas les vas a hacer falta pero saldrán adelante, no te preocupes.
En cuanto a tu esposa, pues la noticia le proporcionará cierto alivio- No pude evitar un gesto de molestia –. Vamos Rafa, no podemos ignorar el hecho que tu matrimonio no andaba muy bien que digamos; tantos desacuerdos, tanta tensión estaba acabando con su relación poco a poco y ninguno de los dos hacia nada por arreglar las cosas. Pero bueno, si te sirve de consuelo, se sentirá culpable de sentirse aliviada; y pasado el tiempo lamentará que no estés con ella.
 –Y esto, ¿Es el paraíso?-. pregunte con lagrimas en los ojos.
 –No, pero ni remotamente, no hay palabras que puedan describir la morada de Dios, esta es tu antesala, diseñada por El especialmente para ti.
No me digas que no reconoces el lugar, recuerdo que tu mismo lo pensaste la primera vez que lo viste en fotografía: “Así debe ser el paraíso”. Eso fue lo que dijiste, nunca te hiciste el verdadero propósito de llegar a ese lugar, pero bueno, al final aquí estas y es solo para ti.
–Las Salinas de Uyuni- .exclamé mientras incrédulo giraba lentamente en 180 grados. Donde el cielo y el suelo se funden en uno solo, es hermoso; más hermoso de lo que se ve en las fotos, más hermoso de lo que pude haber imaginado alguna vez.  Sabes Luca, me hubiese gustado estar aquí, en vida, con mi familia.
Luca le dio un largo trago a su cerveza para después darme un par de palmadas en la espalda
–Vamos Rafa, hay camino que recorrer y Dios te esta esperando.
 Frente a nosotros estaba ahora un carro de golf.
 –Anda sube-. me dijo Luca al tiempo que tomaba asiento en el lado del conductor. ¡Ah! Pero antes pásame otra “Heineken” de la hielera y pon esta botella vacía dentro por favor.
Así lo hice y tras sentarme dentro del carrito iniciamos el camino.  Durante el trayecto Luca me conto anécdotas de mi vida, en especial de mi niñez y juventud; lloro conmigo un par de veces al recordar los momentos tristes y reímos como dos niños cuando me recordó las travesuras y los muy gratos momentos.
A punto estábamos de comentar los sucesos del día de mi muerte, cuando ante nosotros ya estaban dos enormes columnas de mármol blanco y tras de ellas y dándonos las espalda, un hombre de vestido con lo que parecía era una túnica bastante usada y que en algún tiempo había sido blanca, atada a la cintura con un burdo cordel. Sobre su hombro izquierdo un manto color arena perfectamente doblado.
–Bueno Rafa, hasta aquí llego yo-. dando un trago a su sexta cerveza, la vació por completo y coloco el envase en la hielera. Si El quiere que nos volvamos a ver, te encontraré aquí mismo, de otra manera quizá nos encontremos otra vez en el paraíso.
Estoy seguro que noto mis nervios, pues a continuación me dijo:
 –No tienes nada que temer, es nuestro Padre, es tu Padre y te ama como solo un Padre puede amar a un hijo; anda no lo hagas esperar tuvo que esperar 49 años para que lo abrazaras de nuevo, anda.
Mis pies se empezaron a mover inconscientemente y apenas cruce por el centro de las dos columnas, el se dio la vuelta hacia mi, sonriéndome y abriéndome los brazos. Corrí hacia El y lo abrace con fuerzas mientras estallaba en lagrimas. Cuando pude tranquilizarme, me separé un poco y con sus manos me tomo ambos hombros diciendo:
-Extrañaba que me vieras a los ojos, como en este momento lo haces. No tienes idea de las veces que estuve junto a ti viéndote así como ahora me ves y saber que tu no me mirabas; el dolor que sentía al saber que la mayor parte de las veces ignorabas que estaba contigo, en ti.
Su oscura melena enmarcaba unos bondadosos ojos, en un rostro moreno de rasgos indudablemente judíos; su sonrisa era franca, sincera, honesta. Fue entonces que noté, que el entorno había cambiado, ahora estábamos en un campo de pastos verdes, donde crecían gardenias, jazmines, azahares y otra vegetación desconocida para mi pero que igual perfumaba el ambiente con fragancias deliciosas. ¡Y los colores! Los colores eran tan vívidos, tan brillantes; que casi los podía saborear.
-¿Eres Jesús, El Cristo?-. pregunte tímidamente, a lo que El sonriendo contesto:
-Soy aquel que tu corazón y tu mente, sienten y reconocen; pero ven, tenemos que platicar. Caminemos un poco.

Note que iba descalzo y que a su paso la vegetación se inclinaba hacia El, como movida por una suave brisa, Su voz me saco de mis observaciones.
-Luca te recordó pasajes de tu vida, ¿No es así?-. como respuesta moví mi cabeza en forma de asentimiento. ¿Hay algo de lo que te arrepientas? preguntó sin dejar de ver al horizonte.
-Si, de muchas cosas-. conteste asintiendo con un nudo en la garganta, como respuesta el paso su brazo izquierdo sobre mis hombros y dijo:
-Lo reconoces y siento tu arrepentimiento, por eso estas perdonado. Sin embargo no podrás entrar a mi casa; no en esta ocasión-. señaló hacia el frente, donde crecía un enorme árbol de frondosa sombra.
-Bajo ese árbol hay una banca, tomemos asiento y charlemos.
 Dios quería platicar conmigo, en los pocos metros que nos separaban del lugar señalado, no podía dejar de pensar: ¿Que podría yo, platicar con Dios?

Ya bajo la sombre de aquel árbol, la pregunta salió de mi boca sin pensarlo siquiera.
-¿No podré entrar a Tu casa, por qué iré al infierno?-. el estalló en una carcajada, y su risa me sonó como hermoso trinar de aves en un bello amanecer.
-No, pocos van a ese lugar rutinario, aburrido, lleno de tedio. A ti te corresponde regresar a la tierra; a la sorpresa de cada día, a observar amaneceres y ocasos; a la aventura de lo que te puede estar esperando al doblar el camino-.no tengo idea del gesto que pude haber hecho solo se que atine a preguntar:
-¿Entonces aquellos que creen en la reencarnación, no están equivocados? Recargándose en el respaldo de aquella burda, pero increíblemente cómoda banca de madera, cruzo sus piernas.
-A su manera todas las religiones y filosofías que te llevan a la Luz, están en lo correcto. Ya te habrás dado cuenta que me gusta darles opciones, como también sabes que tienen un regalo que no terminan de apreciar; el libre albedrío.
El problema es que reconocen todas sus pequeñas diferencias, y las magnifican a tal grado que olvidan su importante y única igualdad.
Brevemente me puse de pie, para de nuevo tome asiento frente a El, en el pasto.
-¿Y cuál es esa igualdad de la que hablas?
- Hablo del amor, Rafael. Todos aman, el amor es el motor que mueve al mundo, cuando regreses recuerda de amar, jamás dejes de dar amor.
-Tienes razón, lo malo es que solo amamos a ciertas personas y los demás nos importan un cacahuate-. Guarde silencio unos segundos y continúe. Me queda claro que regresaré a la tierra, pero ¿Qué va a pasar? ¿Olvidaré todo, empezaré de cero? No me queda claro.
Descruzando las pierna inclino su cuerpo hasta apoyar los codos en sus rodillas y contestó:
-el ser humano es la joya de mi creación, su alma es hermosamente enorme, es un manantial de belleza y de infinita paz por que ahí habito; pero les cuesta mucho conectarse a ella, les cuesta mucho conectarse conmigo.
Son marineros sobre el barco que agradecen la brisa que refresca su rostro, pero temen el hermoso océano que los rodea. Su alma, tu alma, conserva el conocimiento y la experiencia de toda vivencia anterior; pero como te dije, no acaban de sumergirse en ella y solo navegan en la superficie.
- ¿Y he reencarnado muchas veces?
 De nuevo se recargo sobre el respaldo de la banca.
-En tu escala, dirás que son muchas, pero solo has reencarnado 5 veces. Fuiste una campesina de medio oriente, luego fuiste un legionario Romano poco antes de la caída de aquel imperio…….-. me atreví a interrumpirlo.
-No puedo recordar nada de eso, ¿Por qué no puedo recodarlo?
-Podrías recordarlo si te quedaras aquí el tiempo suficiente, por eso regresas; tienes que buscar en tu corazón las lecciones del pasado. Recuerda que la misión de todo ser humano es dar amor sin reserva alguna, se vive para amar.
Se puso de pie y dio un vistazo a su alrededor
 –¿Sabes? En realidad somos solo tu y yo; tu eres la humanidad y la humanidad se concentra en ti. Tu eres el homicida y también eres la victima; Eres el médico, y también eres cada uno de sus pacientes. Yo soy tu, y también tu eres yo-. Me dedico otra de sus sonrisas diciéndome.
-De nuevo, recuerda que les pido como Padre que los ama, que por favor se amen entre ustedes como yo los amo. Y si les queda un poquito de amor, les agradecería me lo dieran-. una lagrima bajo por su mejilla, me tendió su mano para ayudarme a levantarme del pasto preguntando: ¿Me prometes que no lo olvidaras?
 Me fue imposible no llorar junto a El.
-Mi Señor, no puedo prometer tal cosa; pero si puedo prometer buscarte cada día dentro de mi y escuchar tu voz.
Como respuesta beso mi frente y mis mejillas; y en un parpadeo, me encontré de nuevo en la entrada de las columnas donde un Luca, medio briago, me esperaba sentado en el carrito de golf; cigarro y “Heineken” en mano;
-¡Rafa, bienvenido de nuevo a tu antesala; apúrate que nos vamos de nuevo a la aventura!-. esta vez antes de subir al carro saque dos cervezas de la hielera, una para Luca y otra para mi, tras secar mis lágrimas hicimos chocar los envases.
-Y ahora mi Luca, ¿A dónde vamos?-. Luca hizo gestos al más puro estilo de “Groucho”
-Eso nos toca descubrirlo mi Rafa-. y tras arrancar violentamente gritó:
¡Ábranla que venimos heridos, no los vayamos a salpicar!

 Y así nos fuimos perdiendo en el horizonte de las Salinas de Uyuni


 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

te aventaste castro. parece que lo vivi. pero con un tkton

luis dijo...

muy bien

Anónimo dijo...

Excelente reflexiòn amigo, tienes mucha razòn, el sencillo secreto esta en amar.
Te mando un abrazo! Alberto Boardman.

del casino dijo...

Eres un ...... regresa a la polaca guey

Anónimo dijo...

del casino, no me jodas; es de lo mejor que has leído en tu vida.

Anónimo dijo...

Timepilot: Excelente, aunque debiste haber regresado al último momento que recordaste, nunca arruines mis carnes asadas jejeje..

claudia fdz dijo...

Wooow me encanto!!! ;-)