la de los jueves 18 junio 2009

Sin tanto rollo y sin tanta algarabía: he regresado. Pues sí, aquí estoy de nuevo por el simple placer de revolverle el estomago a varios que pensaron que me iba a quedar callado (la excepción será Murillo que ya “dejó” la función pública para el beneplácito del respetable y beneficio de la nación, y dejaré de hablar de él pues, como he dicho antes, la vida personal de los funcionarios me vale un pizca de estiércol). Los motivos de mi larga ausencia no importan, aquí estoy de nuevo y eso, creo, es lo que cuenta.

Tengo que empezar comentando sobre la horrible tragedia sucedida en Sonora, de la que sobra ahondar, pues ya los medios se han encargado de hacer amarillo lo que debe vestir de riguroso luto y silencio. Lo que debemos de analizar (¡Maldita sea!, como siempre) después de “ahogado el niño” es si los reglamentos de protección civil de los Estados de nuestro hermoso, saqueado y cada vez más castigado México, se cumplen tal cual debe de ser, y no sólo en guarderías. No voy a referirme a otras entidades de nuestro país, sólo hablaré de Coahuila de los Moreira (antes de Zaragoza; y ¡Ole!), tomemos de ejemplo lo que en este momento atañe. Supuestamente en nuestro noble Estado existen 330 guarderías (sin contar las disfrazadas de “keske kinders” particulares), las cuales tendrán que dar información detallada a la subsecretaria de protección civil, la cual, dicen, después hará una revisión (aquí hago una pausa para literalmente cagarme de la risa, ya regreso.... disculpen mi francés). Me pregunto si nuestras autoridades estatales reaccionarán como con la “epidemia” de influenza (“En Coahuila no hay casos”, y de repente ¡Madres!), o sin en este caso de verdad van en serio. Y bueno, ya entrados en gastos, encarrerados, “envuelados”, con inercia “juerte”, pues que se sigan con todo establecimiento público ¿No?, digo, si este es el “gobierno de la gente”, pues que se ocupe de proteger a la misma, después de las guarderías sigamos con las escuelas, hospitales, centros comerciales, centros de entretenimiento, “comederos” (léase restaurantes) y demás.

Me gustaría ver que se le diera seguimiento a esta revisión en los medios tal como se le dio seguimiento a la ahora “pandemia” de influenza, pero sueño pues la sangre y muerte venden en los medios y mientras no existan más tragedias la cosa “va bien”. Que asco me da a veces ser protagonista del siglo XXI.

Pasando a otras lides, que igual me asquean, me refiero mis desatendidos por varios meses lectoras y lectores, a nuestros “queridos” y tan fotogénicos políticos. Porque, ¿ si saben que hay elecciones el 5 de Julio, verdad? (y más nos vale ir a votar para que después no estemos quejándonos). Pues bien, en cuanto a esta subespecie humana, a estos “Dr. Jekyll y Mr. Hyde” (aclaro que lo que digo es plenamente en el terreno de la política, porque en lo personal y ya sin el disfraz que tanto les cuesta trabajo quitar, muchos de ellos son buenas gentes), se puede decir que estamos en tiempo de apareamiento (¿A poco no?). Primero una sonora trompetilla y después la pregunta obligada: ¿Qué nueva promesa de campaña vamos a escuchar esta vez? La respuesta es clara: ninguna. Bueno pasemos a las propuestas, ¿Qué proponen ustedes los políticos para que esto vaya “pa’delante y nada pa’trás”? La respuesta es clara: ibidem.

Lo cierto es que los partidos políticos de un tiempo para acá se han estancado en estupidas guerras de desprestigio, buscando, cual ejércitos de la antigüedad, la mejor estrategia para apoderarse de territorio, riquezas y poder, y nosotros los millones de peones en el “campo de batalla” les seguimos el jueguito; ya estuvo de elongaciones orales ¿No?

Hoy gobierna en México Felipe Calderón Hinojosa, hoy él es Presidente de la República y dejó de tener “colores” en el momento que lo elegimos para el cargo; ojalá pudiera contagiarles de mi óptica, pues creo que una vez envestido como líder de esta nación lo importante es México y no el color; a diferencia de antaño, el Presidente hoy, no es la figura autoritaria (como bien sabemos que lo fue con un partido que estuvo 70 años en el poder y que ahora resulta ser un partido “innovador”) del pasado. Tanto es así que hoy no se puede considerar valiente a aquel periodista, blogero o similar que golpea con palabras al gobierno; esos tiempos quedaron atrás ¿Verdad Don Humberto? Digo, porque eso espero.

Las elecciones de este próximo 5 de julio son para apoyar al Presidente de la República y su línea actual de gobierno, y si esta no fue la adecuada, ya tendremos tiempo para votar después en las elecciones del 2012 (ojalá lleguemos).

Recordemos que también se acercan las elecciones para presidente municipal en Piedras Negras (mi querido pueblote) se mencionan gueyes que quieren repetir por tercera vez, y otros aventureros; pero de eso nos ocuparemos al tiempo, como dice la canción, “si nos dejan”.

Y pasando a temas más amables, este jueves vayan a la “estrella” ahí frente a la aduana del puente 1, para admirar la exposición que en buena onda y con afán de educarnos han puesto en exhibición Ramón Carrillo y “Picos” Garza; después diríjanse a su “pisteadero” favorito y ustedes mis queridos lectores pónganse como más les guste (posición o condición), y ustedes bellas lectoras (pues por supuesto que no hay lectoras feas) reciban mi más sincero reconocimiento por ser el hermoso complemento a esta bellaca condición de ser más-culinos.

¡No al voto en blanco, es preferible votar para apoyar al presidente de México!

¡Sí al voto en blanco, es preferible votar así (cruzando toda la boleta para que se anule el voto) que no ir a votar!

Que tengan ustedes buen día y mejores noches.

PD: Mis oraciones para mi amigo Constantino Diego.