jueves, abril 26, 2007

la de los jueves 26 abril 2007

Son las 00:37 horas del miércoles 25 de abril de 2007. Los primeros minutos del miércoles transcurren y en ellos repaso en mi mente los mortales minutos que duró el fenómeno natural de hace unas horas, a escasos tres años de aquella “impredecible” fuerza del agua que vistió a Piedras Negras de luto, y que ahora de nuevo lo hace con una modalidad diferente: viento y granizo.

Dentro de mí hay una extraña mezcla de rabia, impotencia y profunda tristeza. Ayer, a causa de un fenómeno natural, se dice que perdieron la vida 3 de nuestros habitantes y con la mano en el corazón espero que la cuenta termine en ese número, aunque la razón me grita que el número será mayor y que habrá más desaparecidos.

De nada sirvió el tan publicitado sistema de alarmas de prevención en caso de contingencias, y es que, según versiones televisadas a nivel Estatal, nunca emitió sonido alguno el dichoso sistema de alarmas, y hasta el momento ignoro si fue por fallas técnicas, o por escasa preparación del personal, o acaso por negligencia criminal de alguno de nuestros funcionarios de protección civil. Hay quienes dicen que lo sucedido fue a causa de una tromba. Otros informan que se debió a un tornado y unos pocos opinan que sólo fue una tormenta severa. Yo más bien le creo a las fuentes de información más serias (agencia de noticias EFE) en donde se ha establecido que el fenómeno ha sido catalogado como un brutal y traicionero tornado.

Ha quedado muy claro que los planes de contingencia con los que contamos son deficientes. La diferencia que es importante resaltar, la discrepancia que redunda en pérdida de vidas humanas, la divergencia que deberá investigarse hasta encontrar la causa raíz, consiste en lo que se dijo que sería y lo que finalmente fue. Ahora escribiré algo que odio escribir pero me aguanto: se los dije, vaya que tuve razón cuando señalé que no había un verdadero plan, pues para empezar nadie lo conocía. Ahora lamento no haber sido más firme en mis comentarios, no haber profundizado en el tema, pues ahora sale sobrando lo que yo pudiera aquí decir.

Me parece increíble que todo esto haya sucedido apenas seis horas atrás. Heme aquí sentado en mi mesa alumbrado tan sólo por dos velas y me encuentro volcando mi sentimiento en un trozo de papel. Acaricia mi piel una fresca brisa, misma que en su suave murmullo me va llevando lentamente a un estado de frustración y congoja. Trato de no pensar en los posibles responsables para que no se me llene el papel de cosas que no merecen leer quienes me hacen el enorme favor de poner sus ojos en estas líneas.

En un breve y vano intento quiero dejar la pluma, pero no da resultado. Sigo pues. ¿Hasta cuándo Licenciado Jesús Mario Flores Garza? ¿Hasta cuándo tendremos que soportar y financiar a gente que parece no tener la menor idea de sus responsabilidades y funciones? ¿De qué sirve tener un “atlas” de planes de contingencias “especialmente” diseñados para nuestra ciudad? ¿De qué sirve el sistema de alarmas que de nada sirvió y las tragedias siguen ocurriendo?

Me es difícil conservarme ecuánime e imparcial, pues las consecuencias de estos hechos hacen hervir la sangre y nublan la razón. Y no sólo es lo que estamos viviendo en estos momentos lo que me pone así. Hemos tenido ya muchas contingencias y se ha pagado muy caro por algo que debió de estar, si no resuelto, de perdido ya avanzado hacia una solución. Protección civil depende directamente de usted, Señor Múzquiz, señor director de seguridad pública, y de su ignorante coordinador. Me refiero a usted, señor Oscar Murillo. Han demostrado su plena incapacidad para manejar situaciones críticas. Lo sucedido este martes, en mi opinión, es razón suficiente para que aunque sea sólo por vergüenza, usted Murillo, presente su renuncia, y si tuvieran un gramo de ética y sentido común deberían hacer lo mismo los señores Múzquiz y Bermea.

Hace poco más de dos horas llegó el “virrey de Coahuila” a nuestra ciudad ¿Y para qué su inútil presencia? ¿Solidaridad hacia los afectados? Por favor, si no es más que para seguir reforzando su imagen populachera aprovechándose de tragedias como estas. Qué poca dignidad. Qué mal ejemplo. Al rato lo veremos fotografiado en los espectaculares por todo Coahuila atribuyéndose obras de reconstrucción con Piedras Negras como fondo, e informándonos (otra vez) lo afortunados que somos al contar con su existencia, y claro, gastando cantidades nunca aclaradas para enaltecer su fatua imagen.

Dicen que también estará Felipe Calderón en nuestra ciudad, buscando probablemente que no se le reproche al Presidente no haber estado presente en la tragedia, tal como le sucedió a Fox en Pasta de Conchos. Qué circo. Qué vacíos y petulantes. Qué falta nos hace un verdadero estadista que se decida a ayudarnos a cambiar, pues bien dicen que cada pueblo tiene los gobernantes que se merecen, así que el mal está desde adentro, por eso necesitamos ayuda para cambiar, porque al parecer solitos no podemos. Deseo de todo corazón que esta vez sí se le haga llegar a la gente afectada todos los recursos que se les asignarán y que no se repita la historia de hace tres años.

Señor presidente municipal Licenciado Jesús Mario Flores Garza, por favor no haga caso omiso a mi pregunta

¿Hasta cuando?

Que tengan ustedes buen día y mejores noches

jueves, abril 19, 2007

la de los jueves 19 abril 2007

Agradezco mucho a mis lectoras y lectores que me escribieron preocupados por mi ausencia en la red. A ustedes (y a los que les importó un tuétano dejar de recibir “la de los jueves”) les comunico que aquí ando aún y que pienso seguirles dando lata por muy buen tiempo. Sólo me aparté unas semanas, mismas que dediqué a mi negocio y a disfrutar mi familia.

Les platico que a mi regreso al terruño, uno de mis lectores me lanzó a boca de jarro: ¿porqué escribes? Con el egoísmo que a veces me caracteriza le contesté que escribo para mí, para mi conciencia y, ya en lo íntimo, para mi salud mental. Así de simple. Y es que mi intención no es trascender con lo que escribo. No quiero dejar mi opinión, corazón y razón para que mañana alguien llegue a decir: “que bien escribía este tarugo”. Mi intención es ventilar lo que siento y pienso, como un alivio a la olla de presión que se forma en mi interior con tanta idea que viene y va, formando una reacción en cadena que conduce primero a una implosión templada en la que reflexiono para llegar después a una explosión destemplada en la que escribo. El tema no importa mucho, pues a veces será la política y sus ávidos actores, que con su proceder se “ponen a modo” para tirarles con lo que tenga a la mano, y en otras el tema será lo que hace ebullición dentro de mi alma veterana. Dicho de otro modo, escribir para mí es un acto reflejo para liberar los dioses y demonios que viven y conviven dentro de mi cabeza. Tal vez egoísta, sí, pero sincero también. Escribo para mí. Ahora, ya entrados en confesiones, pues les diré que me resulta tarea difícil encontrar las palabras y su maravillosa interconexión que expresen realmente lo que pasa por mi mente. En mi eterna irresponsabilidad, “vomito” algunas tonterías y otras cosas peores, de las no me siento satisfecho y mucho menos me dan motivo para sentirme orgulloso. ¿Saben? Me cuesta más trabajo desnudar el alma o el seso (cubiertos ambos de un fastidioso pellejo que se va deteriorando día con día) que quitarme la ropa por la razón que sea. ¿Será eso algo que comparto con el resto de los mortales? Algo me dice que sí.

Pero basta de lo anterior. No tiene caso aburrirlos con estas tarugadas. Mejor escribiré de algunas cosas que nos interesan por el hecho de ser asuntos del querido pueblo.

Antes de partir en mi viaje familiar, la situación se calentaba en el CBTIS local. Ya lo dice el viejo y sabio dicho: “si el guisado se sale del perol: o apaga la lumbre, o bien la aviva, dependiendo de lo que se cocine” (no es del filosofo de Güemes, es de un amigo que le gusta la cocina). Este triste asunto tiene más matices políticos y de “vendetta e tutto” que de una real investigación de irregularidades. Y es más triste y angustiante porque, en medio de este circo chafo, están los estudiantes que por su inexperiencia, ignorancia, pasión por la vida, idealismo y amor por el amor mismo, se convierten en “material” manipulable y de fácil moldeo. Como siempre la constante parece ser: “el que tiene más saliva, traga más pinole”, o bien: “aquel que ostenta el poder, inclina la balanza a su favor”. Bonito ejemplo el que le seguimos dando a nuestra juventud y luego nos preguntamos porque los “mocosos” son tan irreverentes e irrespetuosos (ahí los verán a los babosos haciendo sus ridículas “marchas” y perjudicando al prójimo). Me duele mucho en lo personal pues fue ahí donde cursé mi educación preparatoria y en sus aulas, patios, cafetería y canchas (la biblioteca la conocí muy poco, digamos que de paso, hoy me apena decirlo) quedaron recuerdos, añoranzas, desamores y uno de mis tobillos. “Me hierve” ver que por estupideces de adultos se vean afectados los jóvenes, que hoy más que nunca necesitan de buenos ejemplos y de una educación, si no de excelencia, por lo menos digna para formar hombres y mujeres de bien. Y no exagero cuando les digo que HOY MÁS QUE NUNCA se requiere que la juventud tenga una cultura diferente, más desarrollada, que tenga conocimiento de causa, porque los problemas “globales” o “sistémicos” que hoy padecemos (calentamiento climático y el consecuente deshielo de los polos; inseguridad, desde el no poder andar con tranquilidad por la calle hasta su máxima expresión: el terrorismo; contaminación; narcotráfico – drogadicción; guerra; sólo por mencionar algunos) se originan en el fanatismo y la ignorancia, pero también mucho es la falta de ética y sentido común (el menos común de los sentidos) de los que toman las grandes decisiones y se benefician de los grandes intereses. No conozco al Ingeniero Corona, y mucho menos al diputado (García Reyes) que inició la “investigación”, por lo que opinar sería mera especulación. Pero sí puedo decir una cosa como contribuyente y habitante de este mi muy querido rancho: en lugar de andar con “la investigación”, que se me antoja absurda y manipulada, mejor debería invertir su tiempo el mentado “representante popular” en temas como combatir la inseguridad, atraer las inversiones y, de pasadita, que nos quitaran la tenencia vehicular (digo, sino es mucho pedir, se lo pido por favor, si no es mucha molestia, disculpe usted mi atrevimiento). Pero como lo he repetido hasta el cansancio, no se puede esperar mucho de nuestra muy charra y chaparra política mexicana. Por desgracia, el político mexicano sólo trabaja para beneficio propio y de su camarilla, llámese compañeros de partido, y no de quienes dizque representan (por favor señor Calderón Hinojosa, nos urge una reforma de Estado que incluya la eliminación de esa estupidez llamada “hueso de mayoría relativa”… qué incongruentes, obsoletas y onerosas resultan algunas características del quehacer político en México).

Jueves, bendito eres entre todos los días, pues hoy toca y nadie lo puede evitar: hay “safari” y el rifle tiene “parque”; los leones esperan agazapados en la sabana y este cazador está listo para abatirlos de uno en uno, o de dos en dos (claro, si hubiese la famosa y anhelada “happy hour”). Yo los dejo y les aviso a mis “amigos” de la Presidencia Municipal que estaré en el lugar de siempre, por aquello de que quieran mandar una patrulla en mi búsqueda, no vaya a ser que tarden en encontrarme y entonces baje la eficiencia de nuestros protectores de la ley, ni lo mande Dios. Estoy a sus órdenes.

Que tengan ustedes buen día y mejores noches.

PD. Javier Z. ¿Ya empezaste a platicar con Don Julio? (y no me refiero al embotellado ¿eh?); Ahijadote malensamblado, la gente clama por tu presencia, ¿pues “onde” te metes criatura?