jueves, noviembre 23, 2006

la de los jueves 23 noviembre 2006

No recuerdo si ya te conté que mi abuelo fue uno de los dorados de Villa, de la mismísima división del norte; Don Estanislao Cruz se unió a Doroteo Arango Arámbula (Pancho Villa, pa’los que no leen) poco antes de que este ultimo matara al cuñado de Agustín López Negrete (López Negrete fue un “pelao” que había mato Arango por haber violado a su hermana). Y mi abuelo se unió a Villa por dos cosas, primero por que estaba muy “pollo” y como tal era un idealista consumado, y porque así mi bisabuelo se aseguraba de proteger los intereses de la familia (teníamos muchas tierras allá por aquellas épocas), al abuelo le toco estar en los asaltos a Ciudad Juárez, Saltillo, Zacatecas, Chihuahua y Torreón; bueno para no hacer largo el cuento, estuvo en todas las batallas y asuntos donde estuvo el ladrón convertido en general (¡No te enojes chamaco, yo acepto a Villa como icono, pero no me cierro a la realidad!).
Mi abuelo retorno a sus tierras en 1921 para hacerse cargo de la hacienda, y siempre aseguro que las cosas no cambiaron mucho después de la “revolución”, los trabajadores que lograron sobrevivir a tan sangrienta y estúpida lucha (cuando la tierra se tiñe en sangre de hermanos, se alcanza el mayor grado de estupidez), regresaron a la hacienda a realizar sus mismas labores; quienes no tuvieron esa fortuna, dejaron descendencia que tomo su puesto y se aplico al duro trabajo del campo. Muchos amigos de mi bisabuelo al ver lo duro del asunto habían huido al exterior y regresaron a ocuparse de sus asuntos tan pronto termino el conflicto, lo que te quiero decir es que el jodido siguió jodido y el pez grande siguió creciendo, si es cierto que muchos “pescadores” hicieron su ganancia por lo revuelto del agua, pero fueron los menos. Yo te puedo decir que la revolución estaba muerta desde el momento que nació. Sino lo crees así, no’mas mírame, no tengo tierras y por mi edad no trabajo; pero no me falto dinero para asegurarle el futuro a mis hijas, y no me falta para cumplirle sus caprichos a mi mujer y echarme mis alcoholes sin preocupación alguna. Y dime que le paso a tantos “juanes” y tantas “adelitas”, algunos sobreviven para ser recuerdo vivo de aquella época viviendo en la miseria, mientras la descendencia de Villa (al igual que yo) vive mejor que el grueso de el pueblo. La riqueza sigue en manos de muy pocos y el pueblo sigue fregado ¿Cuál cambio pues?
No te niego que hubo cosas que se modificaron, pero la esencia del asunto siguió y sigue igual; quienes dicen representarnos, solo se representan a ellos mismos defendiendo sus privilegios y posiciones, sin importarles un carajo el bienestar de quienes los llevaron (supuestamente) al lugar que ocupan.
Pero se me hace que te estoy aburriendo, será mejor que pague la cuenta (¿Oye chamaco, cuando cortare “una flor de tu jardín”?) y me vaya a casa, no sea que mi mujer piense que me andas levando a lugares donde las mujeres se pintan mucho y hablan leperadas.
Como siempre Zandalio liquido la cuenta y se retiro del lugar, yo me quede a terminar mi copa de vino agradeciendo a mi Madre y al maestro Eduardo Cazares Ibarra por haberme abierto los ojos (y las “entendederas”) a las “realidades” históricas siendo yo muy joven.
Para mi el 20 de noviembre es una fecha importante, no por los sucesos históricos, es importante porque mi mujer nació ese día hace .....años (los puntos suspensivos son para evitar broncas); por eso aprovecho para decirte de nuevo ¡Feliz Cumpleaños Hermosa! Que Papá Grande, te siga conservando sana y tan guapa como siempre; Te amo.

Que tengan ustedes buen día y mejores noches.

jueves, noviembre 16, 2006

la de los jueves 16 noviembre 2006

Creo que mucho eh criticado el desempeño de aquellos que se dicen “autoridad”, creo también que eh mencionado que nosotros nos quejamos de todo (nunca con las autoridades), sin hacer nada y el asunto se pierde en el sonido del silencio (“jelou darcnes mai ol fren, i com to toc uit yu agen”). Por lo tanto debemos de preguntarnos si hay algo que podamos hacer nosotros para generar un cambio, y aunque hay muchos que aun opinan que lo cambios deben de ser de dentro “pa’juera”, yo creo que muchos cambios se darán si nos unimos.(¿Podremos dejar a un lado el síndrome del cangrejo?)

Y podemos empezar con cosas que pueden parecer insignificantes y que pasamos por alto porque “pus todos lo hacen” y ya son malas practicas del cardumen. Por ejemplo, te invito a que por un mes en lugar de arrojar basura por la ventanilla de tu automóvil, la arrojes dentro del mismo y cuando lo lleves a limpiar (no creo lo vayas a hacer tu) observes la cara del “compa” al ver el mugrero y te des cuenta de la excusa que le das al municipio para gastar mucha de tu “lana” en limpieza.

También te invito a respetar el sentido de los carriles tal y como están diseñados (aunque se reconoce que la ingeniería vial en el pueblo esta “pal’perro”), si el carril de la izquierda es para dar vuelta en esa dirección no seas el “vivo” que toma el de la derecha y se “clava” a la izquierda, mejor sal a tiempo de donde estés para dirigirte a tu destino. En general respeta la reglamentación de transito y no te preocupes si los “polichotas” encienden las lucecitas de su patrulla solo para volarse un alto o para algún otro de sus caprichos (ellos son la “autorida” no se te olvide).

Recuerda que lo cortes no quita lo valiente, trata en lo posible de ceder el paso a las damas, niños y gente de la tercera edad (“pa’lla” voy que vuelo), abre la puerta a las damas y detén las puertas si alguien viene detrás de ti.

Dejemos las clásicas mentiras del mexicano (ya se las saben, no digan que no) y seamos mas concientes de lo que decimos y en lo que nos comprometemos; tengamos mas seriedad en nuestros tratos. Nos es nada difícil, solo se trata de aceptar realidades y de tener valor cívico, nada mas.

En pocas palabras tenemos que sacudirnos de la mente y alma, el maldito complejo de tercermundistas y empezar a pensar como habitantes del primer mundo; es tiempo ya no copiar los vicios y malas costumbres del vecino del norte e imitar lo mejor de ellos y de los suizos, alemanes, japoneses, ingleses, etc; definitivamente hay algo que están haciendo bien estos “parientes” pues sus países son potencias y su gente en general no esta tan jodida (aunque si los hay, no todo es color de rosa).

Hay mucho que hacer y no todo es responsabilidad de quienes dicen gobernarnos.

Hoy tienen suerte, pues la verdad ando desvelado, cansado y medio agripado (sobre todo, con “retiarta fiaca”); así que no los molesto mas. Ahí nos estaremos leyendo el próximo jueves y esperemos que la situación sea mas amable y la vida mas ligera.

Que tengan buen día y mejores noches

jueves, noviembre 09, 2006

la de los jueves 9 noviembre 2006

Ya mi compadre te habrá contado que siempre estuve enamorado del mar, ese amor nació desde el primer momento que leí a Emilio Salgari, y aunque soñaba con ser un marino, “no’mas” veía tierra porque por la naturaleza del trabajo de mi padre íbamos de un lugar a otro y siempre en tierra lejos de las costas. Claro eso no impidió que aprendiera a bucear y en algún momento a navegar en veleros, aunque fuera en lagos o presas.

Pero ese no es el punto de mi platica, la verdad quiero platicarte de un “gringo” que vivía muy cerca de nuestra casa cuando nos toco radicar en un pueblito del estado de Morelos, en aquel tiempo y por aquel lugar solo habitábamos unas cinco familias algo retirados del pueblo. Este americano al que todos conocíamos como “mister memo” (dicen que se llamaba “William”) tenia una casa hermosa con un terreno de 3 hectáreas, aunque tenia como unos 60 años el viejo estaba muy fuerte y su pasión era su jardín; todas las madrugadas se le podía ver podando sus árboles, trabajando en su huerta o cuidando del “zacate” y de sus flores. Siempre tenia de todo y para cada temporada, ya fueran frutas o verduras; que si la sandia, que si duraznos, que si zanahorias, bueno como te digo, siempre había de todo. había gente que lo ayudaba, y que le era fiel, bueno que le fue fiel por un tiempo.

El hombre tenia buen corazón y solo bastaba con pedirle te diera algo de lo que cultivaba, para que te dejara pasar a escoger y llevarte lo que quisieras en muy buenas cantidades (“no’mas” siempre decía “recordar que haber mas gente que venir, no ser abuson chamaco”); era un “peladazo” el “mister”.

Pero al poco tiempo el crecimiento nos alcanzo y de pronto nos vimos rodeados de casas, ya te podrás imaginar que al ver ese “cuerno de la abundancia” los recién llegados también le pedían frutas y legumbres al “mister”, y este en su acostumbrada hospitalidad y buen corazón, nunca les negó nada y claro esta las raciones se vieron disminuidas, pero aun así había “pa’todos”. Me supongo que hubo gente a la que no le gusto que les dieran tan poquito y a veces pedían, y muchas de las veces simplemente se metían por la noche y saqueaban los árboles y la huerta; sus mismos trabajadores al ver que la gente demandaba mas cantidades, empezaron a abusar de la confianza de su patrón. Esto molesto mucho al “gringo” y al poco tiempo comenzó a levantar una barda en la periferia de su propiedad y corrió a sus empleados, a sus espaldas muchos de los recién llegados le comenzaron a llamar egoísta y hasta hubo un grupo que se junto para ir a la presidencia del pueblo, para protestar, alegando que no deberían haber autorizado la construcción de esa barda y llegaron al extremo de acusarlo de haberse apropiado de terreno que ni era de el (cosa que no era cierto, pues los terrenos los había adquirido de manera legal hacia ya varios años).

Bueno el caso es que hasta se les olvido que era mas importante la introducción de servicios (entre otras muchas cosas) y se “clavaron” en la mentada barda, pero nada pudieron hacer, al final de cuentas “mister memo” no solo construyo la barda, también se hizo de dos perros “rottweiler” que eran mas bravos que mi suegra (Dios la tenga a su lado y no la deje regresar); ya te podrás imaginar que algunos “valientes” que se atrevieron a brincar la barda, salían con las manos vacías y con la ropa como falda de hawaiana. Al mister le valió un comino lo que la gente dijera, por un tiempo prefirió se pudriera lo que le sobraba antes que regalarlo como acostumbraba. Muchos quisieron imitar sus costumbres, pero no lograron mucho, no tenían la dedicación y disciplina del “mister” y en lugar de esforzarse mas, siempre salían con que si la tierra de el era mejor, que si el tenia la “lana” para los mejores fertilizantes y semillas, que si el tenia pozo de agua; puras “ches” excusas.(que no son precisamente excusas argentinas).

Pero como te digo, el viejo tenia buen corazón, y tiempo después solo dejo entrar a su finca a aquellos que siempre habían pedido permiso y que nunca habían abusado de su hospitalidad. Después ya no supe que paso, mi padre fue de nuevo transferido y para mi fortuna, por fin a una costa.

A pesar de todo lo que escuche y vi, siempre pensé que el “mister” tuvo derecho de hacer lo que hizo, después de todo siempre fue accesible hasta que la gente empezó a abusar; a fin de cuentas era su tierra y era muy libre de protegerla como se le pegara la gana. Era libre de haber dado entrada a quien el quisiera y bajo sus condiciones. La buena vecindad no se vio afectada, pues siempre fue accesible con quien le jugo derecho y mantuvo a raya a los que le quisieron jugar chueco. Quizás nosotros necesitábamos mas de el, que el de nosotros; quizás era al revés, la verdad yo estaba muy chavo como para ponerme a pensar en esas tarugadas y por lo mismo jamás se lo pregunte. Solo te puedo decir que las frutas que cultivaba han sido las mas dulces que eh probado en mi vida.

Espiridion Uñafuerte dio el ultimo trago a su botella de ron y me regalo una sonrisa antes de retirarse a dormir, yo todavía me quede un rato en el balcón de su casa, disfrutando de una copa de merlot, embelesado con el sonido de las olas y una hermosa luna llena; después cuando caminaba rumbo a mi hotel me pregunte si es mas importante preocuparse por lo que hace el vecino, o el solucionar los problemas de casa. El hombrecillo en mi cabeza me contesto que era mejor consultarlo con la almohada.

Que tengan ustedes buen día y mejores noches

PD. Cualquier parecido con la realidad o hechos actuales es mera “ingada” coincidencia.

jueves, noviembre 02, 2006

la de los jueves 2 noviembre 2006

Que desesperados deben de estar los del “Zócalo” por vender sus productos, que publican el caso de una supuesta posesión diabólica y claro esta que el pobre ignorante de Agundiz da sus estúpidos comentarios sin menor sustento que lo que aprendió en “lagrimas y risas” o en el “libro vaquero”. Dijo tantas tarugadas sobre el significado del “halloween” que mi recomendación es que la próxima vez mejor estudie sobre los orígenes de esta celebración y como se desvirtuó en solo un desfile de disfraces.

Pero la verdad nos debe importar un comino la “noche de brujas” y mas deberíamos de conocer sobre nuestras fiestas (gracias señor Agundiz por no “profundizar” ayer en el tema, espero este bien documentado para el día de hoy), por lo que les hablare de la fiesta del día de muertos.

La celebración del día de los muertos (o día de todos los santos, como lo conocen los “mochos”) es una fecha donde los mexicanos mezclamos lo pagano con lo religioso (hay cosas que la Iglesia no pudo cambiar durante la colonización y mejor se adapto) y como la mayoría debe de saber esta celebración netamente popular se remonta a la época prehispánica. En aquel entonces se rendía tributo al dios Mictlantecuhtli o bien a la diosa Mixquixtli, se quemaba copal para atraer el espíritu de los seres queridos y se iluminaba el camino quemando ocote, camino que se convertía en una alfombra amarilla de pétalos de flor de cempasúchil que a la vez servían como vehículo para que el espíritu del muerto tomara de nuevo su forma humana y pudiera disfrutar del itacate con las cosas que mas disfrutaba en vida. Así sencillito y sin meternos en muchos bretes.

En la actualidad y con el paso del tiempo, la celebración del día de muertos sufrió cambios y mas aun en esta parte de la republica; en la actualidad los altares son mucho mas vistosos y las ofrendas mas comerciales, el copal fue sustituido por incienso y el ocote por velas o veladoras. Los panteones olvidados durante todo el año, se ven limpios (por lo menos por dos días) y se visten de flores; por lo que los vendedores de este producto se “papean” al igual que los vendedores de “garnachas”, en pocas palabras, los alrededores de los panteones se convierten en “tianguis” por un día.

Y que me dicen de lo que sucede dentro del camposanto, mientras hay mucha gente que va de manera muy seria a cumplir con lo suyo, también esta el borrachín que se bebe la botellita que le llevaron al difuntito (¡Mami, mami; papá se esta chupando la botella del abuelo), el que se duerme en la lapida del vecino, los que organizan “picnic” sobre la lapida que mejor acomode a la familia y el “vivo” que se “manga” una flor de aquí y otra de allá (si no es que el ramo completo) para cumplir con su muertito.

Sea como sea, que bonitas son nuestra tradiciones y como tales no hay que dejar que se pierdan en el tiempo.

Ahora si me disculpan, dejo el teclado y me voy a refrescar con unas cuantas “frías”; “pinto mi calavera” y los veo el próximo jueves.

Que tengan buen día y mejores noches.